La primera, María Cristina, explicó que hace tiempo estuvo hospitalizada y que cuando la dieron de alta y pudo reunirse con sus compañeras del Club de Adultos Mayores “De la Juventud", en Ricardo B. Anaya, le comentaron de la capacitación, a la cual acudió: "Esto es lo que me ayudó a mejorar mi salud, realizar más manualidades para venderlas en el Mercadito Inclusivo, por lo que ya tenemos varias ediciones acudiendo y completé la capacitación".
Ella y su compañera Edith recibieron un reconocimiento por terminar el curso de capacitación, además de que se les entregó una insignia correspondiente a diversos pasos que tuvieron que completar para impulsar su producto y marca, según lo que trabajaron en el taller.
Finalmente, agradecieron que el DIF Municipal realice estas acciones, porque además de impulsarlas para continuar sus ventas, se les capacita sin distinción de edad, condición económica o de salud: "Nos impulsan a mejorar, y esto nos da más ánimos, yo estaba muy triste y ya no quería hacer nada, pero venir al taller y aparte integrarse al Mercadito Inclusivo, me animó y me abrió las puertas a que más gente conozca mis productos y compren lo que hago", explicó María Cristina.
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