María de Jesús Mundo, de 80 años, falleció este jueves por causas naturales en la sala de espera de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), donde durante los últimos tres años vivió con la esperanza de reencontrarse con sus hijos —especialmente una hija que nunca llegó— convirtiendo la terminal en su hogar y símbolo de un amor incondicional.
Paramédicos de la Cruz Roja confirmaron su deceso luego de que testigos la hallaran inmóvil en su banca habitual. Sentada, encorvada y en silencio, dejó este mundo sin recibir el abrazo que tanto esperó.
La terminal fue acordonada por la policía auxiliar y personal de la Fiscalía del Estado intervino para realizar las diligencias correspondientes.
Desde 2022, tras ser desalojada de su vivienda en la Unidad San Andrés, en Tehuacán, María de Jesús decidió instalarse en la CAPU con la convicción de que sus hijos —Víctor Manuel, Marina Guadalupe y Alma— algún día llegarían a buscarla.
A pesar de la falta de recursos, prefirió quedarse antes que aceptar el traslado a un refugio: haber entregado ese lugar significaba renunciar a la única posibilidad de ser encontrada por su familia.
Sobrevivió gracias a la solidaridad de pasajeros que le donaban comida, ropa, pañales y productos de higiene. A veces, recorría hoteles económicos para asearse cuando conseguía algo de dinero. Vivió entre cartones, frio y olvido, con una dignidad que impresionaba a quienes la conocieron.
María de Jesús Mundo saltó a la fama como “la abuelita de la CAPU”, conmoviendo a miles por su capacidad infinita de esperar y creer sin rendirse. Su historia traspasó redes sociales, donde usuarios propusieron rendirle un homenaje simbólico en la terminal, para honrar su memoria y resaltar la urgencia de fortalecer la atención hacia los adultos mayores en situaciones de vulnerabilidad.
A pesar de que el DIF Estatal y municipal ofrecieron ayuda y albergue en varias ocasiones, ella siempre rechazó, aferrada a la fe de que su familia llegaría por ella. “Ahí quedamos de vernos”, decía, convencida de que su hija volvería. Nunca llegó.
Con información de intolerancia diario
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